Edema Macular Diabético (E.M.D)
Descripción
• El edema macular es una complicación frecuente de la retinopatía diabética. Esta enfermedad del ojo consiste en la acumulación de líquido y sangre en la zona central y más sensible de la retina que se llama mácula.
• La retina es la capa más interna del ojo que tiene la propiedad de ser sensible a la luz, mientras que la mácula es la porción central y más importante de la retina, es la zona que nos permite distinguir los detalles, los colores y reconocer por ejemplo las caras de las personas.
Síntomas
La diabetes y el EMD son unas de las causas más frecuentes de ceguera en nuestro medio. Existen dos tipos de EMD:
• El EMD focal: afecta áreas específicas de la mácula.
• El EMD difuso: afecta toda el área macular, lo cual produce un engrosamiento de la retina que distorsiona y disminuye la visión del paciente.
El edema macular producido en la diabétes es indoloro y usualmente no presenta síntomas al inicio. Cuando presenta síntomas, estos son una señal de que los vasos sanguíneos del ojo pueden presentar escapes de sangre y otros líquidos.
Los síntomas comunes del edema macular incluyen los siguientes:
- visión central borrosa , distorsionada u ondulada
- los colores tienen una apariencia desteñida o diferente a la realidad
- dificultad para leer
Uno de los síntomas más frecuentes cuando se presenta esta enfermedad es la pérdida de agudeza visual, las imágenes llegan al cerebro en forma distorsionada, borrosa y alterada.
La visión borrosa se presenta tanto de lejos como de cerca; por lo cual se puede identificar cuando conducimos, leemos, cocinamos, escribimos, etc.
Cuando la enfermedad se encuentra muy avanzada pueden presentarse hemorragias intraretinianas, que dejan marcas de sangre que pueden desaparecer cuando se reabsorben o dejar secuelas permanentes, pero también la enfermedad se puede presentar como una pérdida de visión repentina o en los casos más severos con un desprendimiento de la retina.
Factores a tener en cuenta
• Tener un control estricto de la glucosa (glicemias y glucometrias), las cuales deben estar en los niveles óptimos para evitar las complicaciones de la enfermedad.
• Evitar los niveles altos de colesterol y trigliceridos.
• Control de la hipertensión arterial.
• Mantener una dieta adecuada y actividad física en forma regular.
• El control de estos factores permiten prevenir o retrazar la pérdida visual.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir:
▪ Visión borrosa de objetos cercanos y con frecuencia a la distancia
▪ Necesidad de más luz al trabajar
▪ Fatiga de los ojos
▪ Dolores de cabeza
Diagnóstico
Durante el examen oftalmológico, el oftalmólogo aplicará unas gotas para dilatar(aumentar el tamaño) de las pupilas y así poder observar la retina que se encuentra en la parte interna del ojo.
Tomografía de coherencia óptica (OCT, por sus siglas en inglés). La OCT es otra manera de observar en detalle la retina. Un equipo especializado analiza la estructura de la retina por medio de captura de imagenes en forma muy similar a tomar una fotografía y provee imágenes muy detalladas de su espesor. Esto ayuda al médico a detectar alguna fuga y medir la inflamación o edema de la mácula.

Tratamiento
El mejor enfoque para el tratamiento requiere inicialmente tratar la causa subyacente del edema macular, al igual que las fugas y la inflamación retiniana asociadas. es necesario controlar la glicemia y los otros factores de riesgo cardiovascular, al mismo tiempo en que se realiza el tratamiento de la retina.
Los tratamientos generalmente incluyen las siguientes modalidades:
Inyecciones de medicamento intravítreo de antiangiogénico o corticoides: . Existen medicamentos llamados anti-VGEF o anti-angiogénicos. El tratamiento con anti-VGEF ayuda a reducir la presencia de vasos sanguíneos anormales en la retina y también reduce el escape de líquido de los vasos sanguíneos. Este medicamento se aplica en la parte interna del ojo a través de una aguja muy delgada y con una mínima molestia para el paciente.
El objetivo de los medicamentos anti-VEGF es bloquear una serie de químicos específicos en el ojo llamados “factores de crecimiento del endotelio”, que constituyen la causa fundamental del crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina. Ciertos medicamentos se han desarrollado para bloquear éstos químicos. Una droga anti-VEGF puede ayudar con el tratamiento de edema macular, reduciendo el crecimiento de vasos sanguíneos anormales y demorando la aparición de escapes de fluido, lo cual previene o ayuda a mejorar la pérdida de la visión.
Prevención



